Aunque parezca increíble, cuando nuestra generación estaba montando patines, esta generación ya comienza a experimentar con drogas. Los que conocen del campo dicen que el 3% entre los 12 y 13 años es un número conservador. La edad más peligrosa suele venir acompañada de la adolescencia y va reduciéndose a medida que el ser humano va madurando y dándose cuenta de las realidades. Por supuesto, en ese momento dejar las drogas o el alchool puede ser mucho más difícil de lo que podríamos predecir.
Pasemos a otra estadística “para pelos”
Lo que esta estadística nos está diciendo es que nuestros hijos llegan a hacerse adictos a las drogras que AHORA MISMO TENEMOS EN EL BOTIQUÍN. Sí, esas drogas que nos han recetado para los dolores musculares, para la ansiedad, entre otras, las alcanzan nuestros jóvenes y las utilizan, creando una adicción a ellas desde nuestra misma casa.
Las farmacéuticas se han encargado, por medio de nuestros médicos, a inundarnos con pastillas que al final nos hacen adictos. Tengo el ejemplo en casa. A mi esposa el médico le recetó un relajante muscular para un fuerte dolor en su brazo. Cuando fue a buscar la receta le iban a dar 90 pastillas. Mi esposa rehusó que le pusieran esa cantidad y la farmacéutica le dijo: ‘”no se preocupe señora que ya su seguro pagó por eso.” Ella le dijo que no le importaba que el seguro hubiese pagado que solo le despachara 5 pastillas puesto que ni siguiera sabía si le iban a asentar al estómago. !Finalmente mi esposa solo tomó 1 de las 5 servidas en la farmacia!
De modo que es muy probable que, si el caso de mi esposa se tomara como un caso típico, ustedes deben tener decenas, sino centenas de drogas en el botiquin, en las gavetas y sabe dios en qué otros lugares que puedan estar accesible a sus hijos o a los amigos de sus hijos y esté creando, sin saberlo, una tentación o la oportunidad para que se mal utilicen.
Claro, la tendencia natural es a pensar que nuestros hijos jamás harían algo así pero la triste realidad es que cuando nos venimos a dar cuenta ya el muchacho es un adicto. La siguiente estadística nos muestra que las posibilidades de que nuestros hijos hayan probado o estén usando algún tipo de droga es alto.
En vista de que el CONOCIMIENTO es el primer paso para la PREVENCIÓN, hacemos bien en prestar atención a este tema que puede influenciar tremendamente en el futuro de nuestra unidad familiar.
Revisa en tu botiquín todas las drogas que no estás utilizando y echalas por el inodoro. Destruye la posibilidad de poner frente a tu hijo, una tentación. Prevenir es mejor que lamentar.
La estadística a la derecha indica que las probabilidades son de un 44% de que tu hijo tiene un amigo que usa drogas. Pausa y piensa en el efecto que UN AMIGO que use algún tipo de drogas puede tener en tu hijo. No solo la influencia que tiene en tu hijo sino las oportunidades y tentaciones que tendrá tu hijo con ese amigo. Ten precaución, mantén los ojos abiertos y asegúrale a tu hijo tu amor y tu interés por él, no solo con acciones sino también con palabras. Nada ni nadie puede susituír el interés y el amor de un padre sabio que se mantiene informado de los peligros que corren los que amamos tanto, nuestros hijos.
En un próximo artículo trataremos aspectos adicionales de interés para los padres.
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