¡Si tuviera par de vacas!

Entre mis cosas viejas, de vez en cuando encuentro recortes y papeles que al repasarlos me hacen reir o me hacen llorar. Tal vez eso también te pasa a ti, creo que nos pasa a todos cuando nos comienzan a crecer más y más pelos blancos en la cabeza. Es en esa época de la vida que nos gusta hurgar en nuestros tesoros para compartirlos con los amigos.

Así me pasó esta mañana. Encontré un documento sin autor que seguramente guardé porque me pareció que, en el fondo, el autor conocía bien los distintos matices del gobierno del hombre con el que la humanidad se ha enfrentado a sus peores dolores de cabeza. A continuación les presento a mis lectores una serie de definiciones que, por lo menos, le dibujarán una sonrisa y tal vez, como a mi, una buena carcajada. Confieso que he tenido que ponerlas al día y añadir alguna que otra cosilla basada en mis propios conocimientos.

¡Si tuviera par de vacas!

SOCIALISMO
Tienes 2 vacas… pero el estado te ordena regalarle una a tu vecino que se dedica a cultivar pasto.

COMUNISMO 
Tienes 2 vacas. El estado te las quita y luego dice que te regala la leche.

FASCISMO
Tienes 2 vacas. El estado te las quita y luego te vende la leche.

NAZISMO
Tienes 2 vacas. El estado te las quita y luego te fusila.

BUROCRACIA 
Tienes 2 vacas. El estado te las quita, mata una, ordeña la otra y luego tira toda la leche al río.

CORPORACIÓN NORTEAMERICANA
Tienes 2 vacas. Vendes una y obligas a la otra a producir la leche de 4 vacas. Después contratas a un experto para que analice por qué la vaca cayó muerta.
  
CORPORACIÓN FRANCESA
Tienes 2 vacas. No las cuidas ni las ordeñas, porque al fin y al cabo las corporaciones norteamericanas son las que van a vender su leche.

CORPORACIÓN JAPONESA
Tienes 2 vacas. Las rediseñas para que tengan una décima parte de su tamaño natural y para que produzcan veinte veces más leche que una vaca normal. Luego, lanzas una campaña de mercadeo mundial con un dibujo animado que se llame el “VacaMón”.
  
CORPORACIÓN ALEMANA 
Tienes 2 vacas. Mediante un proceso de reingeniería las haces vivir 100 años, les das a comer una vez al mes y les enseñas para que se ordeñen ellas mismas.
  
CORPORACIÓN ITALIANA
Tienes 2 vacas. ¡No sabes dónde están! Decides ir a almorzar canelones con prosciutto.
  
CORPORACIÓN CHINA 
Tienes 2 vacas. Tienes 300 personas ordeñándolas a la vez. Anuncias por el mundo que tienes plena capacidad empresarial y alta productividad bovina. ¡Mandas a arrestar al reportero que publica la verdadera situación!

COORPORACIÓN CUBANA:
Tienes 2 vacas. Nadie las ha visto, pero, ¡caballero, son las más grandes del mundo!

COORPORACIÓN BORICUA:
Tienes 2 vacas. Tomas un préstamo sobre la primera y das como colateral la otra. Al día siguiente, vas a otro banco y tomas otro préstamo por la otra vaca y das la colateral por la primera que ya estaba implicada en el contrato anterior. En el segundo banco, nadie se da cuenta porque es viernes social. Luego, con los chavos de los préstamos, te vas de crucero y te llevas a toda la familia. Al regresar te enteras que en realidad no tienes vacas, sino toros.

CORPORACIÓN INDIA
 
Tienes 2 vacas… ¡las adoras!
  
CORPORACIÓN BRITÁNICA
Tienes 2 vacas. ¡Las 2 están loquitas, loquitas!
  
CORPORACIÓN RUSA 
Tienes 2 vacas. Un día las cuentas y tienes 5.
Las cuentas de nuevo otro día y te da 42. Vuelves a contarlas y tienes 2. Dejas de contar vacas y te tomas otra botella de vodka.
   
CORPORACIÓN AUSTRALIANA
Tienes 2 vacas. Como el negocio va bastante bien, cierras la oficina y vas por unas cervezas y te pones a celebrar con amigos.
  
CORPORACION VENEZOLANA

Tienes 2 vacas. Si producen mucha leche, eres un capitalista y te las quita el estado. Pero si no producen leche, eres un traidor a la patria, y de todas formas te las quita el estado.

CORPORACION SUIZA 
Tienes 5000 vacas. Ninguna te pertenece, pero le cobras a los dueños por guardarlas. Hace polvo todo lo que producen y lo pones a la venta en latas, y las riegas por todo el mundo; y lo peor es que te las compran.
  
CORPORACIÓN MEXICANA
Tienes 2 vacas. Las matas e invitas a tus amigos a una carne asada de poca madre… Claro, te quedas sin vacas y sin futuro, pero no importa, lo “enfiestado” nadie te lo quita.
 
CORPORACIÓN SALVADOREÑA

Tenemos 2 vacas ¿Podemos inscribirlas para las próximas elecciones?    

CAPITALISMO
Tienes 2 vacas. Vendes una y con el dinero compras un toro. Tu rebaño se multiplica y tu economía crece. Decides montar una empacadora. Los empleados te ponen una unión. Tienes que cerrar la empacadora y finalmente te dejan con 2 vacas.

¿Qué piensas?

Tal vez compartir tus ideas sobre lo que el video muestra te sirva para comparar tus métodos con otras formas de disciplina. La verdad es que nos parece mucho más fácil trabajar con los éxitos de nuestros hijos que con sus fracasos.

No obstante, en vez de tratar de controlar todo lo que hacen pudiéramos permitirles enfrentar las consecuencias de sus actos. Claro esta, cuando tienen ya edad para poder comprenderlos cosa que comienza en la adolescencia.

Tus comentarios y opiniones son bienvenidas. Puedes escribir aquí mismo o a nuestra página Komosabe@gmail.com. Muchas gracias por participar y ofrecernos tus comentarios.

¿Dejamos que aprendan?

La clase se desempeñaba bien como de costumbre. En esta ocasión tenía diez padres que se convertían en mis estudiantes por unos cuarenta minutos. Era un grupo encantador de hombres y mujeres muy amables y ansiosos por descubrir en qué podrían mejorar como padres. Nada fácil tomando en cuenta que sus hijos son muchachos problemáticos.

Clases para padres.

Llegó el momento en el que nuestra lección nos permitía comentar sobre modos de disciplina que pudieran ser necesarios. Podríamos comentar en qué puntos estábamos de acuerdo y en qué punto no. También se podría hablar sobre si alguno de los aspectos presentados pensaban ellos que sería más difícil o hasta impráctico en la situación familiar individual de cada uno.

Caso número uno: Permitirle llegar tarde a clase.

Dejar que nuestros hijos enfrenten sus malas decisiones puede ponernos los nervios de punta, sin embargo, muchas veces es lo único que les ayuda a reaccionar. Es cierto que nuestro sentido de protección nos da un toque de alarma pero, estos padres piensan que hay que aguantarse las ganas de estar sobreprotegiéndolos.

Si quiere dormir más tiempo y llegar tarde a clase, incluso sin desayunar, puede que esto le ayude a comprender que sus actos tienen un costo y ese costo no es de pago fácil ni agradable. Al llegar tarde es probablemente tenga que enfrentar alguna disciplina escolar.

Caso número dos: Quitarle privilegios, como por ejemplo, quitarle el teléfono.

Sabemos que una de las cosas que más aprecian los jovenes son sus tabletas, sus teléfonos y sus computadoras. Pues estas mismas cosas puedieran ser utilizadas para transmitir el concepto de orden y disciplina.

Tal vea suprimir, por algún tiempo, alguno de estos equipos, o todos a la vez, transmita al joven que su conducta no es apropiada y que por lo tanto debe cambiarla.

El teléfono celular, la tableta o la computadora pueden ser elementos útiles de disciplina.

Uno de los padres comentó que ha llegado a quitarle el teléfono, a uno de sus hijos, por un año completo. Eso me hace pensar que en algunos casos quitarle el celular por una o dos semanas no resulte suficiente disciplina, en el caso de algunos muchachos. Con todo, si se toma una decisión y se le informa al muchacho, debemos cumplir con ella. Amenazas no cumplidas son solo estímulos para la desobediencia. No caigamos en este error.

Caso número tres: Permitirles dormir afuera por llegar tarde a casa.

Ante esta forma de disciplina varios padres comentaron que para ellos fue la más dura. No es fácil aplicarla y saber que el muchacho está durmiendo bajo las estrellas en el patio de la casa. Pregunté cuántos habían tenido que aplicar esta forma extrema de disciplina y me sorprendió la cantidad de padres que se habían visto en la necesidad de aplicarla por causa de la desobediencia de sus hijos de llegar a la hora que les parecía bien, incluso a altas horas de la madrugada.

Que tenga que dormir en el auto es una alternativa que pudiera enseñarles la lección.

En algunos casos, esta forma de disciplina funcionó y en otros no. Quisiéramos tener una fórmula que funcione al 100% pero cada muchacho reacciona de diferente forma ante la misma disciplina. Eso queda claro de forma que no estamos sugiriendo que cada padre aplique la misma forma de disciplina, ni al mismo grado, ya que cada situación y cada muchacho reacciona de forma distinta.

Caso número 4: Eliminar la puerta de entrada a su habitación.

Uno de los padres comentó que tuvo que hacer esto en vista de que su niña traía muchachos a su casa y se encerraba en su cuarto. Al enterarse de lo que sucedía decidió quitarle su privacidad. Para mi sorpresa, otros padres habían hecho lo mismo por distintas razones.

¿Habrá que quitarle privacidad?

Algunas de estas medidas pueden parecer extremas y con todo y eso no siempre funcionan como nos gustaría. Por eso, estimado lector, es importante comenzar a inculcar reglas y patrones de conducta desde que nuestros hijos son pequeños. En vez de mimarlos y permitirles hacer lo que quieran, inculquemos valores desde temprano. Profundizar en sus mentes jovenes valores que pudan ser superiores a la palabra o a las ordenes de papá o mamá estarán toda la vida con ellos, incluso cuando llegue el día en que ya nosotros no estemos presentes. ¿Enseñamos esos valores desde temprano?

Los buenos hábitos se inclulcan estando presentes y dedicándoles tiempo.

Si nos olvidamos de hacerlo, tendremos que dejar que nuestros hijos aprendan de la forma más difícil. Ese camino no será un camino sin espinas. Claro, podemos hacer todo el esfuerzo posible y tratar de inclulcar los valores correctos y aún así, ellos son los que tendrán que escoger lo que quieren hacer. No hay forma de obligarlos. Ellos, como nosotros, tendrán que decidir. Si deciden bien será para nuestra felicidad y por supuesto, la de ellos mismos. Si deciden mal, por lo menos nos queda la satisfacción personal de que hicimos lo que debimos.

 

 

¿Eres capaz de reflejar luz?

Seguramente has escuchado hablar de la bioluminiscencia. Ese es el nombre con el que se denomina el proceso mediante el cual los seres vivos producen luz. Encontramos la bioluminiscencia en varias especies de animales.

Tomemos por ejemplo el caso de la conocida luciérnaga (en algunos países conocida como cocuyo) En su caso, cada especie tiene un patrón de destellos diferenciado que utiliza para atraer a los machos. Los científicos han determinado que hay cientos y cientos de especies distintas de luciérnagas, de manera que hay igual cantidad de patrones de destellos de luz.

Los científicos han descubierto que la luciérnaga irradia su luz gracias a una sustancia llamada luciferina que al ponerse en contacto con el oxígeno de su vientre produce una reacción química que hace que emita luz.

Las luciérnagas no son las únicas que pueden hacer despliegue de esta atractiva cualidad. De hecho, este es un fenómeno muy extendido en todos los niveles biológicos: bacterias, hongos, protistas unicelulares, gusanos, moluscos, insectos, peces y medusas.

La bioluminicencia es una característica de más de 19 tipos de criaturas.

Ahora bien, recientemente, según la revista Sience Alert, los científicos han descubierto que los seres humanos también transmitimos luz.

Sí, resulta que el cuerpo de los seres humanos brilla con luz propia, y no se trata de un asunto de ocultismo, ni una idea religiosa. Se trata de algo real. Aparentemente, nuestra figura es visible en el espectro infrarrojo debido al calor. Se trata de una frecuencia de luz que nuestros ojos podrían ver si no fuera por una importante dificultad: es demasiado tenue.

Según el estudio, el brillo que emitimos está mil veces por debajo de la sensibilidad de nuestros ojos. Para registrarlo, los investigadores del Instituto Tecnológico Tohoku han grabado con cámaras de alta sensibilidad a tres voluntarios que han pasado tres días en un entorno de luz controlada.

Según la revista Sience Alert, los seres humanos transmitimos una luz tenue que no podemos ver con nuestros ojos.

Los resultados no solo confirman que el ser humano brilla, sino además que su resplandor cambia a lo largo del día en función de su reloj biológico.

El momento en que más luz emite es a primera hora de la tarde, mientras que a luminosidad se reduce hasta casi desaparecer en las horas nocturnas. Las partes del cuerpo que más brillan son las expuestas con más asiduidad a la radiación solar, las mejillas y la frente son las áreas más brillantes del cuerpo.

En cuánto a qué produce la luz, la respuesta es interesante. Se trata de un efecto secundario de nuestro propio metabolismo. El organismo emite radicales libres que interactúan con las proteínas y algunos lípidos para producir este delicado fulgor. Aparte de satisfacer una simple curiosidad científica, el estudio servirá en el futuro para estudiar los cambios en el metabolismo estudiando nuestra luminosidad. (Vea [Science Alert])

Sea que este estudio se desarrolle o no, no deja de ser interesante lo que los científicos puedan seguir descubriendo en este sentido. Sin embargo, muchos de nosotros hemos comprobado, en nuestro trato con otras personas, que sí es cierto que hay seres humanos que, por sus cualidades personales y características morales, nos ofrecen cierta confianza especial y particular. En un sentido metafórico es como si brillaran ante nuestros ojos. ¿Entiende el lector a lo que me refiero?

¿No es cierto que hay personas que tienen un atractivo especial?

Es verdad que algunas personas pretenden darle sentido esotérico a todo esto y no deseo siquiera acercarme a ese mundo. Sin embargo, tampoco puedo negar el hecho de que hay personas que llegan a ser distintas, fuera de lo que es común, incluso, que se sacrifican a favor de otras personas con un admirable espíritu de abnegación. Para mi, estas personas brillan con un brillo especial que no es producto de un mecanismo químico innato, sino que su “brillo” es de otra fuente, una que emana de una calidad humana muy especial.

Algunas expresiones populares en nuestro idioma igualmente parecen reflejar este concepto. Por ejemplo, ¿no hemos escuchado decir que “fulano tiene ángel”? o “su rostro brillaba mientras hablaba” o “me iluminó con esa explicación”. Estas formas del lenguaje parecen reconocer el hecho de que podemos transmitir “algo especial”, cierta luz que otras personas pueden “ver” o “detectar” en nuestras acciones o en nuestras palabras.

Para concluir, pienso que los seres humanos tenemos la capacidad de transmitir “luz” cuando somos genuinos y hacemos las cosas sin ninguna clase de interés egoísta. Cuando somos generosos y hacemos el bien y lo bueno, podemos brillar y esa luz puede y debe “iluminar” a este mundo duro y oscuro en el que lamentablemente vivimos.