Cómo educar a nuestros hijos en tiempos de crisis -Parte 2

No importa la edad del muchacho, sea jovencito o un adolescente, debe tener un espacio en casa para hacer sus tareas. Si no lo tiene, en vista de que ahora pasará tiempo en la casa, debemos localizarle un lugar. No tiene que ser espacioso pero debe ser el lugar de él para sentarse y estudiar, leer o trabajar en sus proyectos.

Jovencita con un espacio para estudiar en su casa.

Luego, como vimos en la primera parte de este artículo, debemos planificar su día de trabajo o de estudio. Esto dependerá de la edad, la actitud hacia el estudio que tenga el muchacho, su carácter y cualquier condición de salud que tengamos que tomar en cuenta. El propósito del plan no es obligarlo al estilo militar sino motivarlo a aprovechar los días que tenga en la casa. Hay que aprender a negociar y a ser flexibles para lograr resultados. Esto no es fácil para nadie.

No hay muchas probabilidades de que regresemos al curso regular este año de modo que debemos pensar a largo plazo. Esto requerirá mucha adaptación de parte de todos y hablando se entiende la gente así que hay que establecer nuevos métodos, metas y planes por los próximos meses.

No podemos enfatizar lo suficiente la importancia de un programa y una rutina. Y esto no solo para los jóvenes y jóvenes adultos sino para todos los miembros de la casa. El ejemplo que le demos a los jóvenes hablará más alto que nuestras palabras. Es imposible que les pidamos que conserven la distancia social y se pongan una máscara si nosotros no lo hacemos primero.

Otro asunto importante es que no es tan importante que los jóvenes aprendan cosas profundas o que mantengan el currículo escolar de forma impecable como el hecho de que se sometan a un tipo de aprendizaje que esté a su alcance y a su paso. He visto que algunos jóvenes que tienen inclinaciones musicales han pedido aprovechar el tiempo aprendiendo a tocar un instrumento. Permitirles esto es perfectamente correcto siempre y cuando todavía mantengan un orden y no quieran pasarse el día en el instrumento. El orden, el programa que establece la rutina siempre debe estar presente y debe ser equilibrado.

Los comentarios de muchos de ustedes concuerdan en que tener los muchachos en la casa los ha forzado, sin previo aviso, a tener que asumir otro trabajo y uno para el que no se han preparado de antemano. Creo que esta situación nos ha ayudado a todos a reconocer el valor del maestro. Todos nos damos cuenta, ahora mejor que nunca, que ser un buen maestro no es nada fácil.

En vez de quejarnos y permitir el caos en casa, los dos padres o el cabeza de familia si está solo, debe asumir el papel de maestro y hacer lo posible por dar dirección a sus hijos. Los menores de edad por supuesto serán más fáciles de ayudar pero los adolescentes requerirán más paciencia. Estos últimos deben participar en el programa que les establezcamos y hasta seleccionar los horarios y las asignaturas a las que van a darle énfasis. No hay problema con eso ya que sabemos que los jóvenes despuntan en ciertas asignaturas más que en otras. Esta es una importante ventaja que tienen estos durante este tiempo del covid-19.

De los cobardes no se ha escrito nada así que llenémonos de valor y emprendamos el reto de enseñar a nuestros hijos, en casa.

En el caso de los adolescentes, es bueno incluirlos en la planificación del programa escolar semanal

Cómo educar a nuestros hijos en tiempos de crisis

Esta pequeñita quisiera ir a jugar afuera, pero por ahora es imposible por el coronavirus.

Más de mil millones de estudiantes están en sus casas en 173 países afectados por el Covid-19. Una verdadera crisis de educación. Sin embargo, la pandemia solo ha acentuado el triste hecho de que en muchos países del mundo, ya la educación de los niños ha estado en crisis por años. De modo que la magnitud de la tragedia en lo referente a la educación es, ahora, la peor que la familia humana ha vivido, o por lo menos, de la qué hay registro.

Pero la educación, detenida en muchos países, es solo parte del problema. Recordemos que centenares de miles de niños dependen de la escuela como fuente importante de su alimentación. Pero si las escuelas están cerradas se compromete a mayor grado la responsabilidad de la familia para suplir esta alimentación básica.

Sobre todo eso, los padres, que no tienen entrenamiento para ser maestros, se tienen que convertir, al grado posible, en los maestros de sus hijos en renglones con los que no estén familiarizados. De modo que vemos cómo se va acumulando reto sobre reto.

COSAS QUE PODEMOS HACER LOS PADRES

Los jóvenes se desorientan con facilidad. Pronto pueden perder el sentido del orden y olvidar su lugar en la familia. Pueden pensar que no hay nada que hacer y entregarse a ver televisión o jugar con el teléfono. Por lo tanto, es importante, muy importante ayudarlos a mantener una rutina que aunque flexible para cada hogar, edades y circunstancias, debe establecerse si queremos que no se convierta en una agonía el permanecer en casa. A continuación la primera sugerencia: la rutina diaria.

Una rutina diaria

Para lograr una rutina es necesario un programa que ayude a los niños y jovencitos a seguirlo. Abajo damos un ejemplo de lo que se puede colocar en una hoja de papel.

HORA Y ACTIVIDAD

8.30 am. Levantarnos, lavarnos y hacer la cama

9.00 am. DESAYUNO

9.30 am. ESCUELA: Seleccionar entre: Matemáticas o Historia

Se puede hacer el laundry o se puede limpiar la habitación.

11.00 am. Hacer ejercicios. Seleccione entre: bailar o montar bici.

12.00 m. ALMUERZO Y descanso

1.00 pm. ESCUELA: Seleccionar entre: aprender del león o del perro.

Pintar un elefante o una cebra y explicar dónde viven.

Ver un video sobre la vida animal.

3.00 pm. DESCANSO

Es importante que TODOS LOS DÍAS les preparemos un programa de estudio para que conserven la rutina, el buen humor y el tiempo se les pase más rápidamente. Claro, el programa de arriba puede ajustarse a las edades de los chicos e incluso, puede variar entre niños y niñas. Nos sorprenderá cuánto ayudará a nuestros hijos un programa adaptado a sus edades y gustos. En un próximo artículo les ofreceremos otras sugerencias.

Niñita cumple con su trabajo asignado por sus padres en el horario del día.

Finalmente, KomoSabe quiere felicitarles por el trabajo adicional que implica educar en casa a los muchachos. Ustedes no solo soportan las presiones de esta pandemia sino que también asumen con amor, otras responsabilidades. Recordemos que grabaremos en nuestros hijos experiencias que no olvidarán nunca. De modo que es tiempo de ser cariñosos, amorosos y pacientes. De seguro sus hijos se lo agradecerán… pero si no lo hacen, todavía tendremos la satisfacción de cumplir con nuestras responsabilidades de padres.