Operah Winfrey. Es nuestro ejemplo cuando se trata de ser víctima del ambiente.
Creo que todos hemos visto a Operah Winfrey en alguno de sus exitosos programas. Lo más reciente de ella es que considera postularse para presidente. Pero sus primeras circunstancias la pusieron entre la espada y la pared.
Operah nació en la pobreza en una zona rural de Mississippi de una madre adolescente. Según ella relata fue abusada durante su niñez y temprana adolescencia. Llegó a ser madre a los 14 pero su hijo murió durante su infancia. Le enviaron a vivir a Tennessee con la persona a quien ella llama papá y fue allí donde tuvo una oportunidad de trabajar en la radio mientras todavía cursaba la Escuela Superior. De ahí a ser ancla de noticias de la tarde a los 19 años.
Pronto su facilidad de expresión la impulsó a poner un noticiero de Chicago que estaba en tercer lugar al primer lugar. Lo demás es historia. Hoy Operah es una mujer exitosa cuyo salario se aproxima a los 78 millones anuales. Pero su verdadero valor tiene que ver con que se recuperó de una situación muy difícil con la que nació y sobre la que ella no tenía ninguna responsabilidad ni control. Salió de entre la espada y la pared.