ENTRE LA ESPADA Y LA PARED -Lo inesperado.

Redmond Derek se preparaba para su participación en las Olimpiadas. Corre el año de 1993. Derek tenía una serie de victorias impresionante. Era campeón de la carrera 4 x 400 metros de relevo (medalla de oro) y de relevo de 400 metros sin vallas, pero ahora llegaba la prueba más dura en las Olimpiadas de Barcelona. En las pruebas de la carrera de 400 metros tenía el mejor promedio de modo que era el favorito para ganar.

Llegó el momento. El disparo avisor resonó por el estadio y Derek salió disparado. Era un hombre alto y parecía volar sobre el carril de la pista. Entonces, faltando 250 metros para la meta, Derek sintió un profundo dolor en el tendón de la corva. Tan fuerte fue el dolor que quedó de rodillas en la pista mientras sus compañeros competidores avanzaron a toda velocidad hacia la meta. El video es impresionante.

En el estadio había 65,000 asistentes que ovacionaron a Derek y su valor. Aunque con un intenso dolor y llorando, ayudado por su padre, Redmond Derek llegó a la meta. No ganó la carrera pero llegó hasta donde se proponía llegar. Un verdadero campeón, un atleta que no se rinde fácilmente, aunque se encuentre “entre la espada y la pared”.

¿Cómo mides el valor? La velocidad se mide en kilómetros. El peso se mide en libras. ¿Cómo mides el valor? No hay forma de medirlo y con todo, cuando vemos un acto de valor sabemos medirlo, sabemos valorarlo y admirarlo. Lo cierto es que cuando el padre de Derek decidió correr al lado de su hijo para ayudarlo, inmediatamente lo descalifió de la carrera. Ni a ellos ni al público presente les importó. No les importó que en el registro de las Olimpiadas de Barcelona apareciera la nota que indicaba que Derek había sido descalificado. Lo que hicieron fue mucho más valeroso y digno que incluso lo hubiese sido ganar aquella carrera.

Como quien reconoce el valor, tiempo después, en el 2012 el mismo padre de Derek (Jim) fue seleccionado para llevar la antorcha de los juegos de verano en Londres, sin duda un privilegio que se le concedió, quizás en reconocimiento de su valor al estar dispuesto a ayudar a su hijo a cualquier costo.

PIENSA EN ESTO:

¿Harías tu lo mismo que hizo el padre de Derek por tu hijo?

¿Crees que el valor puede ayudarte a tomar una decisión difícil?

¿Cuál fue la decisión difícil, seguir corriendo hasta la meta o aceptar que se perdió la carrera?

Continuará en la parte 4 de esta serie.

 

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