ENTRE LA ESPADA Y LA PARED -El accidente.

Con esa expresión castellana nos referimos a estar en una situación difícil de la que no podemos escapar ilesos. Claro está, no siempre tiene que usarse la expresión para aplicarla en sentido literal y físico sino que también puede que la usemos al estar en una situación difícil en sentido emocional, moral o espiritual. Esa sola expresión nos transmite la idea de no hallar la salida, y si la hallas, puede que te deje marcas o citatrices por toda la vida. ¿Te has encontrado alguna vez entre la espada y la pared?

A los 28 años de edad, mientras practicaba su deporte favorito, Aron Lee Ralston, vivió una experiencia inesperada que le marcó para el resto de su vida. Era el mes de abril del año 2003 y Ralston descendía sin novedades por el Cañón Blue John en el estado de Utah, Estados Unidos. De repente una roca se desprendió atrapando el antebrazo derecho de Ralston y pillándolo contra la pared del Cañón. Trató y trató de sacar el brazo pero la piedra de 800 libras lo pillaba sin esperanzas de salir del lugar que, al parecer, se convertiría en su tumba. No le había contado a nadie de sus planes de ir de excursión de modo que sabía que no iba a ir nadie a buscarlo. No tenía radio transmisor ni teléfono. No tenía alimentos consigo. Apenas le quedaba un poco de agua.

Pasaron 10 horas, 20, 50 horas y el dolor del brazo ya era insoportable. El agua que llevaba se acabó. Pasaron 50 horas más. Suponiendo que iba a morir, decidió tallar en la pared del cañón su nombre, fecha de nacimiento y la presunta fecha de su muerte. Después de 5 días tratando de levantar o romper la roca, el deshidratado, hambriento y delirante hombre de 28 años pensó que si pudiera amputarse el brazo tal vez podría salvar su vida. Cuando habían pasado 120 horas se decidió. Pero lo único con lo que contaba era con una navaja multiuso embotada… ¡tenía que hacerlo si quería sobrevivir! Finalmente, pudo liberarse, dejando su antebrazo amputado entre las rocas.

 

Entonces, sangrando tuvo que bajar usando su único brazo una escarpada pared de 65 pies hasta que se encontró con tres turistas que le ayudaron. Había perdido el 25% de su volumen sanguíneo. Ralston nunca olvidará las 127 horas más angustiosas de su vida.

La película sobre su experiencia se intitula “127 horas” y es impactante.

¿Alguna vez le ha colocado la vida en una situación de la que sabe que no podrá salir sin cicatrices, tal vez en sentido emocional?

Aunque estuvo “entre la espada y la pared” Ralston pudo salir de aquella dolorosa e inesperada situación gracias a que supo y pudo tomar la decisión correcta en el momento correcto. ¡Salvó su vida gracias a esa decisión valiente!  ¿Qué hubieses hecho tu?

PIENSA EN ESTO:

¿Crees que Ralston tomó la decisión correcta?

¿Piensas que hubieses hecho lo mismo que él hizo?

¿Tienes la tendencia a tomarte lástima cuando te encuentras frente a una decisión

    emocionalmente difícil?

        Continuará…

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