¡Conocen a quien los mata!

Siete millones de personas mueren anualmente producto de su adicción a la nicotina del tabaco -según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En adición se invierten 1,4 billones de dólares durante ese lapso por los fondos que se destinan a salud, la pérdida de productividad y la degradación medioambiental.

A esto, añada el lector, lo triste de saber que todos los usuarios de tabaco, por años, tal vez por décadas, fueron advertidos sobre el peligro que corrían al consumir cualquier modalidad de tabaco. ¿Por qué no escucharon la advertencia? o ¿será que no pudieron escucharla debido a su fuerte adicción a la nicotina? 

¿Qué es la nicotina? Es un poderoso veneno. Debe su nombre a la planta Nicotiana Tabacum. En sus orígenes, allá por el siglo XVI se pensaba que fumando tabaco se conseguía mejorar algunas enfermedades. Para el siglo XX, concretamente para la Segunda Guerra Mundial, dice Wikipedia que se utilizaban sobre 2,500 toneladas de nicotina para fabricar insecticidas. !Que contraste!

Ahora, en el siglo XXI está prohibido utilizarla como insecticida, en los Estados Unidos y en otros países.  Al final, debemos recalcar que se ha encontrado que la nicotina, que es una sustancia tóxica que se encuentra en la planta de tabaco, es una de las drogas más adictivas que existen.

La National Institute of Drug Abuse (NIH) dice: “La mayoría de los fumadores utilizan el tabaco regularmente porque están adictos a la nicotina. La adicción se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo de la droga, a pesar de las consecuencias negativas para la salud. Está bien documentado que la mayoría de los fumadores consideran el uso del tabaco un hábito dañino y expresan el deseo de reducir o descontinuar su uso. Cada año casi 35 millones de fumadores tratan de romper el hábito, pero desgraciadamente, más del 85 por ciento de los que tratan de dejar el hábito sin ayuda recaen, la mayoría en una semana.”

Lo anterior no quiere decir que no se pueda luchar duro y deshacerse de la adicción a la nicotina. Conozco a centenares de personas que lo han logrado. Con muchas de ellas he tenido la oportunidad de conversar y en todos los casos sus experiencias ilustran que cuando una persona está bien enganchada en este vicio, representa una gran lucha deshacerse por completo del hábito. Tendrá que demostrarse, por mucho tiempo, una tremenda fuerza de voluntad. Y es que la nicotina llega al cerebro en unos diez segundos y comienza a desencadenar su efecto mortal. Sí, es cierto que su daño es lento, pero también es cierto que no dejará de traer consecuencias a largo plazo. Afectará el hígado, los riñones, los pulmones y el corazón, organos vitales para sostener la vida. Esto sin contar cómo el olor a tabaco se impregna en la ropa, el pelo, y en todo nuestro ambiente. Deja huellas visibles en los dientes y las manos se manchan de nicotina.

Además de los horribles daños a la salud humana, hay otros daños marginales de categoría. Por ejemplo, note las observaciones de la revista virtual Infobae de Argentina, en su edición del 18 de octubre de 2017. Dice: “los especialistas determinaron que los desechos del tabaco contienen más de 7.000 químicos tóxicos que envenenan no solo la atmósfera, sino los suelos, mares y los cursos de agua. Tomados de manera individual son el tipo de basura más común en las calles, lo que se entiende cuando se sabe que 10.000 millones de cigarrillos –de los 15.000 millones que se venden a diario– terminan en el medio ambiente, con su mezcla de nicotina, arsénico y metales pesados.”

Los gobiernos enfrentan pues, la disyuntiva de poner mayores y mayores impuestos al tabaco para desanimar su uso, o continuar invirtiendo los billones de dólares que cuesta a la salud pública y al medioambiente la siembra, manufactura, y consumo del tabaco. Lamentablemente, por lo que veo, hay poca esperanza de que los gobiernos hagan cambios verdaderamente favorables que beneficien la salud pública.

Mientras tanto, este asesino sigue siendo respaldado por los que se dejan llevar por la propaganda, el placer y la falta de voluntad. Estos tres le han dado y le dan al asesino su poder. Millones morirán este año y el que viene y el que lesigue.  Triste-mente estos, conocen muy bien a quien los mata.

Para información adicional haga clic en la dirección de abajo del National Institute on Drug Abuse.

https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/serie-de-reportes/adiccion-al-tabaco/es-adictiva-la-nicotina

 

 

 

 

 

 

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