La responsabilidad del responsable.

Aunque “responsabilidad” y “responsable” son palabras  complicadas para muchísimos seres humanos. Sin embargo, para otros, representan la clave de su éxito. Y es que estas palabras asumen que el individuo que posee esas características no presentarán excusas para no cumplir con lo que han prometido realizar.

El diccionario define como “responsable” a “la persona que es consciente de sus obligaciones y actúa conforme a ellas.”  Asi que la persona responsable actúa con seriedad conforme a sus tareas, hasta terminarlas. Ahora, al abandonar la definición, pensemos en cómo percibimos el éxito.

CÓMO PERCIBIMOS EL ÉXITO. Para algunos, comenzar un proyecto es sinónimo de éxito. Es verdad que se ha conseguido cierto crédito al recibir la tarea, pero, hay que recordar que comenzar un proyecto no es lo que nos hace personas exitosas y dignas de confianza. Más bien, es terminar el trabajo con felices consecuencias, lo que nos hace verdaderamente exitosos. Si percibimos el éxito solo por dar comienzo a nuestros proyectos, tendríamos que reevaluar toda la estructura de nuestro pesamiento.

¿PARA QUÉ NOS SIRVE SER RESPONSABLES? En primer lugar nos sirve para ganar la confianza de otras personas, lo que va creando a nuestro alrededor, un círculo que se va ensanchando y que nos hace acreedores del respeto de los demás. Cada vez que escucho a alguien decir lo que va a hacer y luego veo que hace el trabajo a la mitad, inevitablemente le voy perdiendo confianza. Y aunque parezca de poca monta, perder la confianza en alguien, le traerá consecuencias, no solo para su negocio, sino también a su reputación. En resumen, ser responsables nos sirve para ganar la confianza de otros. Ganar la confianza de otros nos proporcionará más oportunidades de trabajo y al final, de éxito.

En segundo lugar, cuando somos responsables disfrutamos de una inmensa satisfacción. Puede que nos haya costado mayores sacrificios cumplir, pero, con esos sacrificios se aumenta nuestra valía personal, nuestra satisfacción y reputación. Esto nos proporcionarå el empuje necesario para alcanzar el éxito en nuestro siguiente desempeño. Con el éxito, vamos fortaleciendo la confianza en nosotros mismos y en nuestras capacidades y aptitudes.

CÓMO PODEMOS SER MÁS RESPONSABLES. 

Sea realista y objetivo. Al examinar la tarea que se te pide realizar, no seas demasiado optimista. Piensa en los retos y en los problemas que pueden surgir antes de dar una fecha de terminación. No quedas bien cuando dices, “estará terminado el sábado” y luego al llegar el sábado, dices: “no pude pero voy a terminarlo el martes próximo.”  Era mejor, desde el principio haber examinado bien la tarea, sus dificultades, el personal que tienes disponible y lo que pudiera fallar. Daremos un ejemplo de responsabilidad si al dar una fecha, cumplimos con ella. Por eso, sé realista y objetivo en tus metas.

Otro elemento importante que nos puede ayudar a ser personas más responsables es compartir con otras personas nuestros proyectos. No me refiero a ponerlas a trabajar, sino que me refiero a compartir con familia o amigos alguna información relacionada con lo que estamos haciendo, algunos de nuestros planes y el bien que perseguimos. Dar participación a otros, en este sentido, no solo aumentará el placer de asumir la responsabilidad de un proyecto hasta el final, sino que es muy probable que seamos más eficaces y eficientes. ¿Por qué? Porque las personas con las que compartimos nuestros proyectos nos van a preguntar sobre su progreso. Eso abre las puertas para que expliquemos los avances, alcanzados junto con las dificultades encontradas. Ese intercambio de información general involucrará a nuestra familia o amigos en nuestro trabajo y nos motivará a terminarlo de forma positiva.

Finalmente, las personas responsables debemos aprender a ser flexibles. Debemos aprender a ajustarnos a factores no contemplados en el proyecto inicial. No es momento de quejarnos y menos de abandonar la tarea. Una persona responsable, se responsabiliza de llevar un trabajo hasta su feliz conclusión y no asume que todo será pan comido.

Con lo anterior ¿intentamos decir que la persona responsable jamás fracasa? No, no queremos decir eso. Lamentablemente habrá ocasiones en que todo nuestro esmero, esfuerzo y planificación será insuficiente para alcanzar el éxito. Hay cosas que no podemos controlar en la vida, pero eso no se debrá a nuestra irresponsabilidad.

Aún frente a un fracaso, la persona responsable siempre es honesta. Se preguntará: ¿Hay algo que pueda hacer para enmendar o aliviar la situación? ¿Pudiera rehacerse el trabajo que ha quedado mal?  ¿Cómo contribuirá mi esfuerzo adicional a recuperar la confianza perdida? ¿Qué beneficios futuros me proporcionará esta experiencia? Si decidimos aliviar el problema al grado posible y razonable, demostraremos que somos personas capaces de reconocer un fracaso y de esforzarnos por enmendarlo. ¡Esa actitud responsable es muy valiosa! Hacerlo así es mejor que huír silenciosamente de la escena. Después de todo ser personas responsables implica hacer buena nuestra palabra, y por supuesto, hacer bueno nuestro trabajo.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *