Leer bien es un arte.

Y si concuerdas que lo es, entonces, se puede aprender. El arte no es una musa que anda para arriba y para abajo a ver a quien encanta. No. El arte, en cualesquiera de sus modalidades se estudia, se practica y se aprende. Si buscas las historias de los artistas siempre encontrarás a un maestro. La declaración que encabeza este artículo, por lo tanto, lleva la intención de hacerte pensar y motivarte para que hagas de la lectura un arte con el que te beneficies tu y puedas beneficiar a otros.

Millones de hispano parlantes piensan que saben leer porque pueden reconocer una palabra detrás de la siguiente pero en realidad esto es solo parte del proceso de comprensión de la lectura. En ocasiones he experimentado, como muy probablemente ustedes también, escuchar a alguien que lee y que a todas luces no entiende en absoluto lo que está leyendo. Y es que leer es mucho más que relacionar una palabra con la otra. Juntar letras y mediante ellas formar palabras es una cosa, entender lo que se lee y articularlo de forma interesante, coordinada y bien enunciada, es otra cosa.

Para darnos alguna luz sobre lo que debemos tomar en cuenta para hacer una buena lectura, comencemos con los signos de puntuación.

SIGNOS DIACRÍTICOS

No se asuste por la palabra “diacrítico.” En realidad es una palabra que le hemos pedido prestada al griego antiguo διακριτικός -diakritikós, y lo que significa es “distintivo.”  De modo que cuando colocamos un tilde o un acento en una palabra, estamos haciéndola distinguir de las demás para que tomemos en cuenta un significado o una pronunciación diferente. Abajo, algunos ejemplos tomados de Wikipedia. Al leerlos, toma en cuenta el acento y observa cómo cambia su significado. Debemos aprender el uso de estos signos también en nuestra escritura pues el que escribe bien, puede leer bien.

  aún Adverbio de tiempo. Equivale a “todavía”.    aun Equivale a “incluso” si es afirmación y a “ni siquiera” si es negación. Aún no ha llegado al ensayo.
Aun si llega, no se lo tendremos en cuenta.
cómo Se utiliza como adverbio interrogativo. como Partícula gramatical. ¿Cómo estás?
Como les iba diciendo…
cuán Se utiliza como adverbio interrogativo. cuan Adverbio correlativo. No puedes imaginar cuán dichoso soy.
El premio será tan grande, cuan grande fue la virtud.
cuándo Se utiliza como adverbio interrogativo. cuando Adverbio de tiempo. Me preguntó cuándo me iba
¿Te piensas ir cuando den las doce uvas?
Del verbo “dar”. de Preposición. Quiere que le dé una explicación.
De mi casa a la oficina, tardo 30 minutos.
dónde Pregunta. donde “Respuesta”. ¿Dónde está mi libro?
Das vuelta donde te dije…
él Pronombre personal. el Artículo. Él entiende bien español.
El ordenador es moderno.
más Adverbio de cantidad y también sustantivo (signo matemático). mas Conjunción adversativa, equivale a “pero”. En esta suma falta el más.
Llegamos más temprano, mas no estaba abierto el portón.
Pronombre personal o reflexivo. mi Adjetivo posesivo y también nota musical. Aquello es para mí.
Esta es mi casa.
por qué Interrogativo o exclamativo. por que Equivale a “para que”. ¿Por qué no llegó? ¡Por qué!
Recemos por que (para que) no llueva.
porqué Sustantivo (se sustantiviza la expresión “por qué”). porque Responde o afirma
cuando es sustantivo.
Te quiero porque te quiero.
El porqué de las cosas.
No sé el porqué del asunto.
qué Interrogativo o exclamativo. que Responde o afirma
cuando es sustantivo.
Me pregunto qué hacen cuando no los vemos.
¿Cómo es que haces lo que quieres?
Hago lo que quiero.
Necesito saber qué hora es.
quién Interrogativo o exclamativo. quien Responde o afirma
cuando es sustantivo.
No eres quién para decir nada.
Llamaría si supiera a quién…
¿Quién es el siguiente?
Quien quieras.
Verbo “ser” (imperativo) o “saber” (primera persona del presente de indicativo activo singular). se Pronombre. Sé que se lo he dicho.
Mi colega se fue a la sala de reunión.
Adverbio de afirmación, pronombre reflexivo y también sustantivo. si Conjunción condicional y también nota musical. Ahora sí que quiero ir.
Lo quiere para sí.
Si tocas el piano, pulsa en la tecla si.
Sustantivo común, planta para infusiones (bebida). te Pronombre y letra (t). Te voy a preparar un té.
Te voy a contar un secreto.
A las 5 p. m. nos tomaremos un té.
Pronombre personal. tu Adjetivo posesivo. Tú tendrás que trabajar mucho.
Tu computadora es moderna.
esté Del verbo “estar” (primera y tercera persona del presente de subjuntivo activo singular y forma del imperativo) este Punto cardinal. Mis mayores deseos son que ella esté bien.Esté tranquilo, ahora vendrán.
La playa está al este de la ciudad.
cuánto Adverbio de cantidad (interrogativo o exclamativo). cuanto Preposición ¿Cuánto cuesta ese vestido?
En cuanto tenga dinero voy a comprar ese carro.

A veces la costumbre local, aceptada por la Real Academia de la Lengua, puede jugarnos malos ratos. En Colombia y en otras partes de América se dice “fríjoles” con acento en la “í” mientras que en el Caribe decimos “frijoles” sin acento en la “í”. Lo mismo sucede en Puerto Rico con la fruta del mango. Allí, lo correcto es “mangó” y vamos a encontrar ese fenómeno con otras palabras. Pues en vez de aferrarte a un solo modo, apliquemos lo que dijo el sabio: “en Roma, como los romanos”. Si haces una lectura pública y te encuentras el “mangó” leelo como está escrito, no como tu acostumbras a decirlo.

Para no hacer la historia muy larga, en otra oportunidad trataremos otros puntos valiosos que nos ayuden a mejorar nuestra lectura así como la comprensión que alcanzamos de este importante ejercicio de aprendizaje.

 

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