¡Auxilio! -Mensaje en una botella -Parte 3

CONTROLA TUS EMOCIONES

Si la situación es de por sí difícil, no la compliques, cálmate.

Ya lo sé, es más fácil decirlo que hacerlo. Con todo, hay maneras de manejar nuestras emociones cuando enfrentamos problemas, especialmente los problemas que encontramos en el seno del hogar. Si no los manejamos apropiadamente, estas emociones pueden provocar mucho dolor en las personas que más amamos.

Por supuesto, si las cosas no van bien con nuestros hijos o en nuestro matrimonio, difícilmente podremos dejar atrás la sensación de miedo o ansiedad. Es imposible e incluso, poco saludable, tratar de controlar todas nuestras emociones de manera perfecta. No olvidemos que las emociones tienen su lugar y su valor. Tampoco olvidemos que no somos robots sino seres humanos de carne y hueso.

Es interesante que un estudio determinó que la emoción que dura más es la tristeza. En concreto, la tristeza, dura hasta 4 veces más que la alegría asi que muchas veces no nos queda más remedio que someternos al proceso de recuperación con resiliencia. Sin embargo, hasta los sentimientos más fuertes, como la tristeza, van a menguar con el tiempo y podremos continuar adelante, incluso, amigo mío, podremos recuperar la alegría de vivir. El tiempo puede ser un gran sanador, si se lo permitimos.

NUESTROS PENSAMIENTOS GOBERNARÁN NUESTRAS EMOCIONES Y NUESTRAS EMOCIONES PUEDEN GOBERNAR NUESTRAS ACCIONES

Mahatma Ghandi dijo: “Cuida tus pensamientos porque se volverán actos. Cuida tus actos porque se harán costumbre. Cuida tus costumbres porque formarán tu carácter. Cuida tu carácter porque formará tu Destino. Y tu destino será tu vida.”

Mahatma Gandhi.

De modo que ya no es un secreto, podemos mejorar la calidad de nuestros sentimientos si mejoramos la calidad de nuestros pensamientos y viceversa. Y de igual forma podemos mejorar nuestras acciones si estamos más atentos a nuestros pensamientos.

Recientemente el profesor John Bargh, sicólogo social de la Universidad de Yale y autor del libro “Before you know it” ha subrrayado, junto a otros colegas, la idea de “PRIMING” o “PRIMADO” en español. Este enfoque, que va tomando auge, enseña que nuestras palabras, emociones y conducta están entrelazadas de forma inconsciente en nuestro cerebro producto de lo que nuestros padres y nuestras vivencias nos han enseñado. Al estar en el subconsciente no nos percatamos de esos pensamientos hasta que los dispara alguna situación estresante.

Si nos esforzamos por controlar nuestros pensamientos, por ejemplo, evitando la cólera y la violencia y sustituyéndolos por emociones positivas como la paciencia y la razón, podremos controlarnos mejor y promover mejores soluciones. Mejores soluciones a nuestros problemas redundan en una vida más feliz.

Aplicando esto de forma práctica, no debemos tratar problemas cuando estamos enojados, molestos o incluso cuando sabemos que nos será difícil controlarnos. En vez de eso, podremos conversar con un hijo o incluso con un cónyuge cuando estemos calmados y tengamos pensamientos inclinados a resolver el problema. Esto con mucha más razón si tenemos grabados en nuestro subconsciente alguna mala experiencia con nuestros padres, hermanos u otros familiares durante los días de nuestra niñez. Si ellos resolvían los problemas con violencia y nosotros fuimos testigos de eso, hay una marca en nuestro subconsciente que no debemos revivir, porque nos hará daño.

Si nos esforzamos por conocernos mejor, evitaremos situaciones que disparen pensamientos, acciones y emociones que nos lleven a hacer algo que más adelante tengamos que lamentar.

EL EFECTO HULK

Hulk es un personaje de ficción de Marvel Comics. La mayoría de nosotros lo conocemos. Lo que le sucede al Dr Robert Bruce Banner se explica así: Después de una exposición accidental a los rayos gama durante la detonación de una bomba experimental, Banner se transforma físicamente en Hulk. La transformación ocurre cuando Banner está sometido a estrés emocional, a su voluntad, o en contra de ella, -lo que a menudo lleva a destrozos y conflictos que complican su vida. Es interesante que el nivel de fuerza de Hulk se transmite normalmente de forma proporcional a su nivel de ira. (Notas tomadas de Wikipedia).

Pensamientos junto con sentimientos van a provocar acciones. ¡Vigílalos!

Pues llamaremos el “efecto Hulk” a lo que nos sucede a todos los seres humanos que le damos rienda suelta a nuestra ira, cultivada por nuestros propios pensamientos descontrolados, que son capaces de convertirnos en mounstruos. Hulk no podía evitarlo, de eso dependen las Aventuras de los Avengers, pero en nuestro caso, que vivimos la realidad de la vida, si nos dejamos llevar por pensamientos y sentimientos negativos, podemos estar seguros de que terminaremos haciendo lo negativo, y eso, para añadir más dolor a la cuenta.

En conclusión, lanzar una botella al mar con un mensaje de auxilio no va a resolver nuestro problema. Puede parecernos que hemos hecho algo, pero en realidad, debemos esforzarnos por hacer más. ¡Todavía nos queda hacer lo más difícil! Enfrentar el veradero reto. Tenemos que trabajar con nosotros mismos. ¡Tenemos el poder para lograr más que simplemente esperar a que alguien venga al rescate! En realidad, está en nuestras manos. Siempre lo ha estado.

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