¡Conocen a quien los mata!

Siete millones de personas mueren anualmente producto de su adicción a la nicotina del tabaco -según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En adición se invierten 1,4 billones de dólares durante ese lapso por los fondos que se destinan a salud, la pérdida de productividad y la degradación medioambiental.

A esto, añada el lector, lo triste de saber que todos los usuarios de tabaco, por años, tal vez por décadas, fueron advertidos sobre el peligro que corrían al consumir cualquier modalidad de tabaco. ¿Por qué no escucharon la advertencia? o ¿será que no pudieron escucharla debido a su fuerte adicción a la nicotina? 

¿Qué es la nicotina? Es un poderoso veneno. Debe su nombre a la planta Nicotiana Tabacum. En sus orígenes, allá por el siglo XVI se pensaba que fumando tabaco se conseguía mejorar algunas enfermedades. Para el siglo XX, concretamente para la Segunda Guerra Mundial, dice Wikipedia que se utilizaban sobre 2,500 toneladas de nicotina para fabricar insecticidas. !Que contraste!

Ahora, en el siglo XXI está prohibido utilizarla como insecticida, en los Estados Unidos y en otros países.  Al final, debemos recalcar que se ha encontrado que la nicotina, que es una sustancia tóxica que se encuentra en la planta de tabaco, es una de las drogas más adictivas que existen.

La National Institute of Drug Abuse (NIH) dice: “La mayoría de los fumadores utilizan el tabaco regularmente porque están adictos a la nicotina. La adicción se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo de la droga, a pesar de las consecuencias negativas para la salud. Está bien documentado que la mayoría de los fumadores consideran el uso del tabaco un hábito dañino y expresan el deseo de reducir o descontinuar su uso. Cada año casi 35 millones de fumadores tratan de romper el hábito, pero desgraciadamente, más del 85 por ciento de los que tratan de dejar el hábito sin ayuda recaen, la mayoría en una semana.”

Lo anterior no quiere decir que no se pueda luchar duro y deshacerse de la adicción a la nicotina. Conozco a centenares de personas que lo han logrado. Con muchas de ellas he tenido la oportunidad de conversar y en todos los casos sus experiencias ilustran que cuando una persona está bien enganchada en este vicio, representa una gran lucha deshacerse por completo del hábito. Tendrá que demostrarse, por mucho tiempo, una tremenda fuerza de voluntad. Y es que la nicotina llega al cerebro en unos diez segundos y comienza a desencadenar su efecto mortal. Sí, es cierto que su daño es lento, pero también es cierto que no dejará de traer consecuencias a largo plazo. Afectará el hígado, los riñones, los pulmones y el corazón, organos vitales para sostener la vida. Esto sin contar cómo el olor a tabaco se impregna en la ropa, el pelo, y en todo nuestro ambiente. Deja huellas visibles en los dientes y las manos se manchan de nicotina.

Además de los horribles daños a la salud humana, hay otros daños marginales de categoría. Por ejemplo, note las observaciones de la revista virtual Infobae de Argentina, en su edición del 18 de octubre de 2017. Dice: “los especialistas determinaron que los desechos del tabaco contienen más de 7.000 químicos tóxicos que envenenan no solo la atmósfera, sino los suelos, mares y los cursos de agua. Tomados de manera individual son el tipo de basura más común en las calles, lo que se entiende cuando se sabe que 10.000 millones de cigarrillos –de los 15.000 millones que se venden a diario– terminan en el medio ambiente, con su mezcla de nicotina, arsénico y metales pesados.”

Los gobiernos enfrentan pues, la disyuntiva de poner mayores y mayores impuestos al tabaco para desanimar su uso, o continuar invirtiendo los billones de dólares que cuesta a la salud pública y al medioambiente la siembra, manufactura, y consumo del tabaco. Lamentablemente, por lo que veo, hay poca esperanza de que los gobiernos hagan cambios verdaderamente favorables que beneficien la salud pública.

Mientras tanto, este asesino sigue siendo respaldado por los que se dejan llevar por la propaganda, el placer y la falta de voluntad. Estos tres le han dado y le dan al asesino su poder. Millones morirán este año y el que viene y el que lesigue.  Triste-mente estos, conocen muy bien a quien los mata.

Para información adicional haga clic en la dirección de abajo del National Institute on Drug Abuse.

https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/serie-de-reportes/adiccion-al-tabaco/es-adictiva-la-nicotina

 

 

 

 

 

 

Siempre puedes aprender.

Es común escuchar que “los viejos no aprenden cosas nuevas” y como podemos decir que estoy en el equipo de los viejos me he puesto a pensar en esto y a hacer alguna investigación sobre este tema. Lo que encontré parece contradecir la opinión de muchos.

Un estudio realizado por la Rotman Research Institute de Baycrest Centre for Geriatric Care en Toronto ha descubierto que las personas de mayor edad (60-89) son capaces de actuar tan bien como los adultos jóvenes (20-30) en exámenes visuales y en exámenes de memoria a corto plazo.  Pero lo que encontraron realmente sorprendente es que las personas mayores utilizaron areas del cerebo distintas a las que usaron los jóvenes. 

Los científicos observaron que en ciertas zonas cereblales, tanto en mayores como en los jóvenes, resultaba haber algunas superposiciones, como la región occipital, temporal interior y prefrontal.  Sin embargo, las comunicaciones neurológicas entre estas regiones resultó ser más débil en los individuos de mayor edad. Para sorpresa de estos, las personas de mayor edad compensaron esta debilidad recurriendo a zonas únicas del cerebro, como el hipocampo y el córtice prefrontal dorsal. Este descubrimiento dejó fascinados a los científicos ya que estas zonas suelen ser utilizadas por el cerebro para asuntos más complejos, como por ejemplo, aprender de memoria líneas de obras de  Shakespeare.

Parece ser, entonces, que los viejos (60-89) tenemos oportunidades similares de aprender. Lo que tal vez no nos ayude es la tendencia a pensar que no podemos cambiar. Es pues un asunto que toca más nuestras ACTITUDES que en realidad nuestras CAPACIDADES. Las actitudes no son basadas en razonamiento cognitivo sino en el uso y costumbre. Nos acostumbramos y nos adaptamos a ciertas cosas de forma que las damos por sentadas y creamos nuestro propio círculo vicioso del que nos va a ser muy difícil salir, pero no por no tener la capacidad, sino por no tener la actitud de cambiar para mejorar o para variar. Este hecho nos hace pensar en las dietas que tanto trabajo nos cuestan, no porque sean imposibles de llevar para nuestro bien, sino que nos cuestan en CAMBIAR nuestros hábitos arraigados.

El uso, la costumbre, el decir que “siempre lo hemos hecho así” nos limitan mucho más que lo que pudiera limitarnos el paso de los años. Por supuesto, tampoco estamos diciendo que los viejos tenemos la misma velocidad mental que tienen los jóvenes pero sí es interesante que podemos aprender tanto como ellos si mostramos la DISPOSICIÓN de hacerlo.

Por otra parte los científicos también han señalado que los cerebros de personas mayores pueden concentrarse en detalles insignificantes y esto pudiera desalojar la información más relevante que debe recordarse. Esto pudiera sugerir que la persona de mayor edad no utilice su memoria con la misma eficacia que una persona joven. Por ejemplo, tal vez no recuerda la línea en la que estacionó el automóvil en un centro comercial pero sí recuerda el ángulo hacia la puerta en el que está o recuerda una planta al lado del auto. Al final, lo encuentra pero se fijó en otros detalles en los que una persona joven hubiese descartado por no tener importancia para él.

Tal vez el lector recuerde el chiste de las tres viejas que no recuerdan si suben o si bajan y una pregunta: “¡Antoniaaa! voy subiendo o voy bajando?”  Claro, estas señoras del chiste, pasaban los 90.  Pero echando el juego a un lado, el cerebro sano tiene buen uso y buena capacidad a cualquier edad. Dije el cerebro sano, porque como sucede con cualquier organo, cuando se enferma, va a dejar de funcionar a su plena capacidad.

Muchos, sino todos mis lectores, saben que la vejez y el desgaste que viene con los años tendrá remedio pronto. Mientras tanto, tratemos de utilizar al máximo de nuestro potencial, nuestro cerebro, sin limitarnos por conceptos populares que no están bien afincados en la verdad. Tengamos la seguridad de que a cualquier edad se puede aprender, especialmente lo positivo, sano y provechoso.

 

¿Y dónde me pongo mondongo?

Vivimos en la época más iluminada de la humanidad. Tenemos satélites en la atmósfera y bases espaciales. Disfrutamos de la mayor y mejor comunicación que el hombre ha experimentado y con todo, cuando se acerca el paso de un huracán como Irma… luchamos con ocho o diez modelos de computadora que nos ofrecen una idea vaga de su paso… que al final resultan decepcionantes.

Y no es que me haya convertido en un incrédulo de la tecnología ni nada de eso, pero me resulta curioso la ignorancia que tenemos sobre los eventos de la naturaleza, a pesar de las patadas que nos damos en el pecho de conocimiento “avanzado.” Al final los eventos atmosféricos nos sorprenden una y otra vez con su extraordinario poder y capacidad de actuar por sí mismos sin ninguna clase de pronóstico humano.

Esta semana muchos amigos salieron despavoridos de La Florida cruzando el estado y alejándose a una “zona segura”. Luego a media que Irma se acercaba, resultaba que su exodo a la otra costa o al norte de la peninsula no resultaba ser el supuesto refugio. Otra prueba más de que no sabemos tanto como nos hacen creer nuestros sabios y estudiosos del clima.

Al final tenemos que reconocer que nuestros guajiros eran verdaderamente sabios cuando nos decían: “este año tendremos tormentas” y cuando preguntabas por qué, simplemente te decían: “porque no hay buena cosecha de aguacates”. Y no hay que ser demasiado viejo para recordar esta clase de respuestas de la gente del campo de casi todo el continente.

Volviendo a la Florida y a la locura de Irma, el huracán, la pregunta de muchos de nosotros es: “Y yo, dónde me pongo?” Me voy al norte? Me quedo en el sur? Debo ir al Oeste? Al final entre tanto cancaneo me sorprende la tormenta en el mejor lugar de todos… donde he estado siempre.

!Nuestros hijos están en peligro!

Aunque parezca increíble, cuando nuestra generación estaba montando patines, esta generación ya comienza a experimentar con drogas. Los que conocen del campo dicen que el 3% entre los 12 y 13 años es un número conservador. La edad más peligrosa suele venir acompañada de la adolescencia y va reduciéndose a medida que el ser humano va madurando y dándose cuenta de las realidades. Por supuesto, en ese momento dejar las drogas o el alchool puede ser mucho más difícil de lo que podríamos predecir.

Pasemos a otra estadística “para pelos”

Lo que esta estadística nos está diciendo es que nuestros hijos llegan a hacerse adictos a las drogras que AHORA MISMO TENEMOS EN EL BOTIQUÍN. Sí, esas drogas que nos han recetado para los dolores musculares, para la ansiedad, entre otras, las alcanzan nuestros jóvenes y las utilizan, creando una adicción a ellas desde nuestra misma casa.

Las farmacéuticas se han encargado, por medio de nuestros médicos, a inundarnos con pastillas que al final nos hacen adictos. Tengo el ejemplo en casa. A mi esposa el médico le recetó un relajante muscular para un fuerte dolor en su brazo. Cuando fue a buscar la receta le iban a dar 90 pastillas. Mi esposa rehusó que le pusieran esa cantidad y la farmacéutica le dijo: ‘”no se preocupe señora que ya su seguro pagó por eso.” Ella le dijo que no le importaba que el seguro hubiese pagado que solo le despachara 5 pastillas puesto que ni siguiera sabía si le iban a asentar al estómago. !Finalmente mi esposa solo tomó 1 de las 5 servidas en la farmacia!

De modo que es muy probable que, si el caso de mi esposa se tomara como un caso típico, ustedes deben tener decenas, sino centenas de drogas en el botiquin, en las gavetas y sabe dios en qué otros lugares que puedan estar accesible a sus hijos o a los amigos de sus hijos y esté creando, sin saberlo, una tentación o la oportunidad para que se mal utilicen.

Claro, la tendencia natural es a pensar que nuestros hijos jamás harían algo así pero la triste realidad es que cuando nos venimos a dar cuenta ya el muchacho es un adicto. La siguiente estadística nos muestra que las posibilidades de que nuestros hijos hayan probado o estén usando algún tipo de droga es alto.

En vista de que el CONOCIMIENTO es el primer paso para la PREVENCIÓN, hacemos bien en prestar atención a este tema que puede influenciar tremendamente en el futuro de nuestra unidad familiar.

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Revisa en tu botiquín todas las drogas que no estás utilizando y echalas por el inodoro. Destruye la posibilidad de poner frente a tu hijo, una tentación. Prevenir es mejor que lamentar.

La estadística a la derecha indica que las probabilidades son de un 44% de que tu hijo tiene un amigo que usa drogas. Pausa y piensa en el efecto que UN AMIGO que use algún tipo de drogas puede tener en tu hijo. No solo la influencia que tiene en tu hijo sino las oportunidades y tentaciones que tendrá tu hijo con ese amigo.  Ten precaución, mantén los ojos abiertos y asegúrale a tu hijo tu amor y tu interés por él, no solo con acciones sino también con palabras. Nada ni nadie puede susituír el interés y el amor de un padre sabio que se mantiene informado de los peligros que corren los que amamos tanto, nuestros hijos.

En un próximo artículo trataremos aspectos adicionales de interés para los padres.

 

Padres: -nuestros hijos están en peligro. -Parte 1.

¿En peligro de qué? En peligro de ser afectados por la avalancha de drogas que hay en la calle y que se han introducido en las escuelas, entre nuestros parientes, en nuestro vecindario y en general en la cultura de millones de personas de todas las razas, edad y sexo. Es verdad que el problema de las drogas ha estado presente en más y más comunidades desde la segunda guerra mundial pero en toda la historia no había alcanzado la presencia que alcanza en nuestros días. Jamás nuestros hijos estuvieron en mayor peligro que en este momento. En vista de eso, KomoSabe dedicará varios artículos a tratar el asunto de la prevención enfocado en ustedes los padres.

En primer término, deseamos reconocer las cualidades que nosotros los padres debemos desarrollar ya que somos nosotros los llamados a ayudar a nuestros hijos. PREVENIR el uso y el consumo de drogas tiene que ver más con nosotros mismos de lo que pensamos. Repasemos, tres cualidades importantes que nosotros necesitamos desarrollar para poder ayudarlos.

La primera es VALOR y la segunda es, VOLUNTAD. Después de definir estas, veremos una tercera. Se define VALOR como la cualidad del ánimoque mueve a acometer resueltamente

 grandes empresas y a enfrentar los peligrosComo amamos a nuestros hijos no debe faltarnos valor si vemos necesario actuar a su favor siendo resueltos y adquiriendo el valor necesario para enfrentar la situación.

La VOLUNTAD,  se define como la Intención, o el ánimo, la resolución de hacer algo. No podemos quedarnos con los brazos cruzados cuando corresponde hacer algo.

Sin embargo,  tanto el VALOR como LA VOLUNTAD dependen de una tercera a la que le hemos dado poca atención la mayoría de nosotros. Es: CONOCIMIENTO.

Ilustremos la importancia del conocimiento:

 El 4 de Julio de 1952, Florence Chadwick de 34 años entró al Océano Pacífico en la costa de la Isla Catalina, California, con la determinación en ser la primera mujer en nadar hasta llegar a la costa del continente. Siendo una experimentada nadadora, ella ya había sido la primera mujer que cruzó nadando el Canal de la Mancha en ambos sentidos.

El tiempo ese día estaba nublado y frío; así que apenas podía ver a los botes que la acompañaban. Millones de espectadores la veían por televisión.

Florence nadó quince horas. Cuando rogó que la sacaran del agua, su madre, que estaba en uno de los botes que iban a su lado, le dijo que estaba cerca y que lo podía lograr. Pero cuando vio hacia la costa lo único que podía ver era neblina. Finalmente, extenuada física y emocionalmente, dejó de nadar y fue sacada del agua. No fue sino hasta que estuvo en el bote que descubrió que la costa estaba a menos de un kilómetro de distancia. En una conferencia noticiosa al día siguiente, ella dijo: “Todo lo que podía ver era la niebla . . . Creo que si hubiera podido ver la costa, lo hubiera logrado”.

El fracaso, de Florence, no fue la fatiga, ni el frío, la niebla la había derrotado porque le impedía ver su meta. La niebla le había cegado su razonamiento, su visión y su corazón.

Esa fue la única ocasión que Florence se rindió. Dos meses después logró la hazaña aun cuando había neblina, Florence perseveró porque sabía que detrás de la neblina estaba la costa.

Alguien dijo, “Si Colón hubiera regresado, nadie lo hubiera culpado, pero tampoco nadie lo hubiera recordado”.

Hoy podemos ver “neblina” en nuestras vidas y tal vez con nuestros hijos. Algunos padres nadamos sin dirección y ya nos sentimos cansados. Nos podemos rendir ante nuestras circunstancias y nadie nos culparía… excepto nosotros mismos. Y por eso seguimos nadando aunque estemos entumecidos. No vamos a rendirnos con nuestros hijos por eso necesitamos conocimiento. Necesitamos saber a dónde vamos. Necesitamos ver la meta, ver la costa.

Debemos estudar este asunto relacionado a las drogas. Necesitamos conocimiento para entender y evitar, para poder persuadir y guiar a los que amamos tanto. Aprendamos algo sobre las drogas que puede ser importante para PREVENIRLA porque la mayoría de nosotros no estamos conscientes de los peligros de esta epidemia mundial.

Pues bien, dice usted, ¿por dónde empiezo? Adquiriendo conocimiento sobre lo que está pasando en las calles, en las escuelas, entre los amigos de sus hijos, lo que está pasando en su propia casa con las drogas recetadas que ya tiene en su botiquín. Observando la conducta de su hijo, sus calificaciones, su asistencia a la escuela, sus conversaciones o falta de ellas. Su actitud, su carácter, el color de sus ojos y sus actividades diarias.

Tome nota que el propósito no es SOSPECHAR el propósito es PREVENIR un patrón popular y doloroso en el que no deseamos ver a nuestros hijos. En el siguienete artículo ofreceremos algunas estadísticas importantes que debemos conocer.

 

No olvide: La voluntad y el valor se refuerzan con conocimiento.

 

… también hay que reirse.

Se ha dicho que la risa es curativa y lo creo.  Veo a la gente feliz cuando tiene la capacidad de incluso, reírse de sus propios errores. Aunque no lo pensamos, existe una relación entre la felicidad y la risa… aunque sea temporera, tal vez producto de un buen chiste, una anécdota o algo inesperado que nos hace reír. Por lo menos en ese instante, nos sentimos felices.

Hoy, mi esposa y yo nos hemos estado riendo un buen rato. Tanto nos reímos que nos dolía el estómago. ¿Y la razón? Probablemente la más tonta del mundo pero a nosotros nos hizo desternillarnos de la risa. Se trataba de una lista de definiciones que quiero compartir con ustedes. No sé su autor pero sin duda el que las escribió tiene un enorme conocimiento del idioma español y del sentido del humor. Espero que te gusten:

CAMARÓN -Aparato enorme que saca fotos.

DECIMAL -Pronunciar equivocadamente.

BECERRO -Que ve una loma o colina.

BERMUDAS -Mirar a las que no hablan.

TELEPATÍA -Comprar un TV para la hermana de mamá.

TELÓN -Tremenda tela.

ANÓMALO -Que padece de hemorroides.

BERRO -Bastor alemán.

BARBARISMO -Colección enfermiza de muñecas Barbi.

POLINESIA -Mujer policía que no entiende de explicaciones.

CINCHILLA -Auchenchia de un objeto para chentarte.

DIADEMAS -29 de febrero.

DILEMAS -Háblale más y más.

MANIFIESTA -Juerga de cacahuates.

MEOLLO -Me escucho.

ATIBORRARTE -Desaparecerte solito.

CACHIVACHE -Pequeño hoyo que está al convertirse en vache.

Si te gustaron, déjamelo saber para incluír algunos otros en una ocasión futura.

La verdad es que la risa renueva nuestra energía y nos refresca. No siempre tenemos que contar una anécdota o un chiste pues hasta la imaginación junto al diccionario pueden hacernos pasar ratos muy agradables.

El celular -Invitado indeseado que nos abruma.

  Nadie lo invitó pero siempre está presente y francamente no hay forma de evitarlo. No pienses que será discreto porque se robará la atención de todos, incluso la tuya. Se trata de cierta adicción que viene afectando a cada vez más y más seres humanos. Es peor que el virus africano y drogados por su influencia hay millones de hombres, mujeres y niños de todas las edades y de todas las naciones. Por supuesto nos referimos al dichoso celular.

  Los genios detrás de estos aparatos te inundan con aplicaciones, algunas ridículamente costosas, que te incitan a hacer prácticamente cualquier cosa, menos mirar a los ojos a tus hijos, tu esposo y lo que te rodea… que te impiden conversar con tu familia y que te bloquean el placer de disfrutar de la cena y de la sobremesa, la única vez al día que esto se nos hace posible. Sí, te dicen que puedes tener a tu alcance cientos de juegos, periódicos, cálculos, mapas y cualquier otra cosa, siempre y cuando te arrodilles a su influencia y te sometas a su poder seductor que paraliza toda relación social normal con tus seres queridos quienes ahora te molestan porque interrumpen tus “sagradas actividades celulares”.

Ya casi se nos olvida que el propósito original era simple y llanamente hablar por teléfono. ¡Bendito sea aquel aparato negro con su disco numerado que se llamaba teléfono! ¡Jamás se parecía a este endemoniado aparato que nos roba toda conciencia de la hora, el día y las actividades que debemos desempeñar!

¡Ese invitado obligado a todas las reuniones comerciales y de trabajo! ¡Ese invitado obligado que se sienta en tu iglesia o en el discurso de funeral de la tía Brunilda! Es el mismo que interrumpió la boda de Camila y casi arruina el bautizo del hijo de Felipe. El aparato no viene solo sino acompañado de su inoportuna musiquita que distrae, interrumpe, perturba y desconcierta.¿Habrá alguien en este mundo que pueda dominarlo?

No sé tu, pero yo, HOY he decidido comenzar a luchar. Estas son mis primeras resoluciones:

1. Comenzaré a dejar el teléfono más a menudo  en la guantera del auto. Comenzaré  cuando vaya a visitar a mis padres y a mis amigos.  Atenderé los mensajes cuando regrese al auto.

  1. Cuando llegue a casa, lo colocaré en su lugar de carga y lo pondré en “mute” para que me permita compartir con mi familia. Antes de acostarme veré si tengo mensajes. Los que no me dejen mensaje no tendrían nada importante que decirme. Compraré un despertador de mesa para que se quede toda la noche en el lugar de carga. No lo necesito como reloj despertador.
  2. Si estoy en el automóvil y recibo una llamada, solo la contestaré si tengo disponible mi bluetooth y puedo contestar con mi dispositivo handsfree. De otra forma contestaré las llamadas al llegar a mi destino.
  3. Solo enviaré los mensajes de texto necesarios y evitaré enviar chistes, cuentos, chismes o noticias excepto por treinta minutos una vez al día.
  4. No lo usaré más en restaurantes mientras comparto con mis compañeros y disfruto de una velada con mi esposa. Es desagradable estar echando una mirada al teléfono cada tres minutos. Desalienta y apaga cualquier interacción con nuestro interlocutor.
  5. Evitaré utilizarlo en horas de trabajo por medio de ponerlo en una gaveta y mantenerlo en silencio. En una emergencia se me puede contactar por el teléfono de la compañia.

Estoy harto de que el celular me robe la atención, la comunicación y al final, el cariño de los que significan algo para mi. Comprendo que es una resolución personal pero soy yo el que tengo que empezar a hacer algo. Tengo la esperanza de que al verme liberado de ese invitado obligado y nongrato, le sirva de estímulo para liberarse a todos los que me rodean que se han sometido a su tirana esclavitud.

De ahora en adelante, YO tendré el control.

¿Me sigues?

 

Las playas de Europa… ¿cuán atractivas son?

Es probable que alguna vez te hayan llamado la atención las playas europeas en las que abunda el destape. No porque piense que eres un pervertido o algo así sino porque muchas veces nos pincha la curiosidad, cosa típica de la naturaleza humana. Sea como sea muchos, hombres y mujeres, alguna vez han pensado que sería “interesante” ir a una de ellas. Pues bien, te contaré lo que un amigo que recientemente ha venido de España me cuenta. Su punto de vista debe tomarse en consideración porque pienso que es lo que la mayoría de nosotros los caribeños sentiríamos. Así, por lo menos con los ojos ajenos podemos tener una idea de lo que pudiera ser nuestra experiencia.

La verdad es que para empezar no es para nada una vivencia romántica. Dice él: “Llego con mi esposa, busco mi sombrilla cerca de la orilla y comienzo a disfrutar de mi día libre. Fue entonces que un par de viejitos, en sus ochenta se acercan, nalgas al aire, entre otras cosas, caminando sobre la arena caliente y sin apenas poder avanzar por toda la orilla de la playa. Soy culpable de mirarlos pero a la vez de aterrorizarme por la escena. Tanto mi esposa como yo, con nuestros trajes de baño puestos, nos los tocamos en un ademán de protección,  preocupados de que se nos pudieran aflojar y caer. ¡Que horror!”

Sigue diciendo: “Ahora con un ojo abierto y otro cerrado pienso que no he seleccionado el mejor lugar para mi día libre en el que deseaba descansar y relajarme. Francamente ya no estoy tan relajado. Pero la experiencia se complicaría un poco más a medida que pasaba el día.” Me gustaría intervenir aquí con un dato curioso. En España no hay playas nudistas porque no son necesarias. El nudismo está permitido en la playa. Curioso es también que muchas personas toman el sol completamente desnudas pero cuando van al agua, se ponen su traje de baño. Sí, se ponen el traje de baño para tirarse al agua. Está bien yo tampoco lo entiendo pero es la costumbre. Ya decía mi madre: “Hay gustos que merecen palos”.

Hay que tener cuidado con otro tema, para nosotros, natural pero peligroso en las playas españolas. Los famosos selfies. “Mi esposa y yo decidimos tomarnos un selfie. No nos dimos cuenta de que detrás de nosotros había una señora topless. Tomamos la foto y sin percatarnos se la enviamos a nuestros amigos. Cuan sorprendidos quedamos cuando nos dijeron que no enviáramos esa foto a los amigos en Estados Unidos porque teníamos a una señora en bolas justo detrás. Efectivamente, no pasaron dos minutos cuando la familia comenzó a preguntarnos: ¿Dónde están ustedes metidos?”

“No es extraño que para la mayoría de los nacidos en los Estados Unidos el choque cultural nos provoque un estado incómodo. No estoy acostumbrado a hablar con un español y al lado ver a su mujer desnudarse para tomar el sol. En vez de ser una experiencia agradable, para mi ha sido una experiencia desagradable. Claro, comprendo el aspecto cultural pero comprenderlo no impide que te sea chocante y francamente desagradable.” Muchas veces lo que podemos imaginar o suponer atractivo en nuestra imaginación, en la vida real no lo es.

Aprendamos de esta experiencia de mi amigo una lección interesante. Lo que se tapa es lo que atrae, lo que se enseña pierde interés. Ahora, tenemos una idea de lo que para el ojo de mi amigo, son las playas de España. Puede que ahora más que nunca te interese pasear por ellas, pero yo, prefiero el agua caliente del caribe, con la mente sosegada del que va a disfrutar de una experiencia agradable, sosegada y serena bajo el sol de nuestras playas caribeñas.