Ni siquiera el mejor jugador en cualquier deporte anota cada vez que lo intenta. No se trata de tener éxito un 100% de las veces sino que se trata de intentarlo tantas veces como se tenga la oportunidad. Ser objetivo en los deportes es vital para estar motivado y lo mismo ocurre en el quehacer de la vida. Si somos objeti- vos(as) podremos no solo comprender que es natural y normal que fallemos sino que también podemos aprender de esas fallas. Muchas veces nos resulta fácil ser objetivos con los demás pero se nos hace difícil ser objetivos con nosotros mismos. La clave está en no esperar de nosotros mismos la perfección. Recono-cer los errores, en vez de convertirnos en fracasados, en realidad lo que hace es ponernos al mismo nivel de otros, lo que nos traerá muchas ventajas, pues para empezar, los demás van a ver en nosotros personas reales. Cuando te apuntes un goal, ¡celébralo! … cuando trates de hacerlo y no lo logres… ¡inténtalo otra vez! Y házlo vez tras vez con entusiasmo, como los buenos deportistas. ¡Adelante! Sé ojetivo en la vida y hallarás un secreto que compartir, ¡un secretos de campeones!